El EJERCICIO DEL LIDERAZGO es una labor compleja por cuanto exige una serie de características y condiciones personales en un gerente, para el correcto desempeño en su rol. Una de esas particularidades es LA ASERTIVIDAD.
Pero, ¿qué se entiende por asertividad? ¿Es una condición innata del ser humano o puede ser cultivada? Si es así, ¿de qué manera podemos aprender esa conducta? A continuación, trataremos de responder estas interrogantes, esperando sean de utilidad en el desempeño personal y profesional.
¿QUÉ VAS A ENCONTRAR EN ESTE ARTÍCULO?
➤ Cómo se Define la Asertividad
La asertividad es un concepto muy manejado en el campo de la psicología. No puede ser de otra manera porque constituye una conducta muy importante para las interacciones sociales, la autoestima del individuo y el cómo se comunica con quienes le rodean.
De allí se infiere la estrecha relación entre los aspectos que involucra la comunicación verbal y no verbal presentes en toda interrelación: la postura, el tono de voz, la mirada, la seguridad, los gestos, el afecto, entre otros.
Igualmente existe una relación muy estrecha entre la asertividad y la empatía ya que en el proceso de comunicarnos es importante colocarse en la lugar del interlocutor para procesar objetiva y correctamente lo que expresa.
La asertividad es el equilibrio entre la agresividad y la pasividad. Para ello es de vital importancia el autoconocimiento y mantener el control emocional en todo momento. No es una conducta innata, se aprende a ser asertivo por las experiencias sociales a lo largo de nuestra vida.
➤ Recomendaciones para Desarrollar la Asertividad
Existen diversas alternativas para desarrollar esta habilidad e incorporarla en nuestra cotidianidad. Transformarnos en personas asertivas redundará en bienestar personal y colectivo, incrementará la autoestima y optimizará el desempeño personal y profesional. A continuación, esbozamos 8 sugerencias que seguro serán de provecho.
Adicionalmente a estas sencillas claves para desarrollar la asertividad, hay técnicas y herramientas aplicadas por profesionales de la psicología. Podemos mencionar entre ellas las técnicas de respiración y relajación, dinámicas grupales, entre otras. Pero este aspecto es materia otro artículo.
➤ Importancia de la Asertividad en un Líder
EL LÍDER NECESITA SER ASERTIVO por la naturaleza de su rol. Está al frente de un grupo de personas con las que debe comunicarse adecuadamente para girar instrucciones, asignar tareas, compartir información, delegar responsabilidades, establecer acuerdos y exigir el cumplimiento de los objetivos trazados.
No siempre las decisiones que se toman en función de mejorar u optimizar el negocio son agradables para el trabajo en equipo. Los líderes deben enfrentar estas situaciones con cierta regularidad, sin embargo, su impacto en el liderazgo no se ve afectado cuando se comunican con asertividad.
El liderazgo asertivo expresa las instrucciones no solo con las palabras adecuadas y tono de voz correcto, también lo hace con una actitud afable, usando la gestualidad adecuada, mantiene la mirada amable, es decir, se interesa por inspirar respeto y confianza al momento de dar la información.
Ser asertivo conduce a evitar conflictos, pero un líder que no se preocupa por serlo corre el riesgo de generar sentimientos negativos en las personas que integran el equipo de trabajo como la inseguridad y el miedo, fomenta discordia y afecta el clima organizacional. Esta situación puede traer consecuencias lesivas a la estabilidad mental de las personas.
Ahora bien, es cierto que el líder debe preocuparse por desarrollar una comunicación asertiva, pero también por enseñarla, predicar con el ejemplo, recordemos que esta conducta puede aprenderse.
Se trata de desarrollar un esquema de relaciones donde escuchar las opiniones de los demás tenga un espacio privilegiado sin perder de vista los objetivos y metas de la organización, mejorando las relaciones interpersonales y evitando los problemas y conflictos laborales.
En conclusión: LA ASERTIVIDAD ES UNA HABILIDAD QUE TODOS PODEMOS CULTIVAR. Nos hará más conscientes de lo que decimos, sentimos y necesitamos. Fortalece nuestra estima, mejora la comunicación en nuestras relaciones sociales en todos los ámbitos y es una de las principales características de un buen líder.
La invitación es a reflexionar el cómo nos relacionamos, cuál es el esquema de comunicación que empleamos, y cuáles son los frutos que nos está brindando. ¡Éxitos!